D'obradors

Reforma integral de una vivienda de 70 m² en pleno barrio Gótico de Barcelona. El principal reto del proyecto fue integrar el antiguo salón con el comedor, lo que implicó derribar un muro estructural en una finca con más de 100 años de antigüedad.

Para ello, se colocó un perfil metálico bajo las vigas existentes, permitiendo abrir el espacio y dar paso a una distribución más moderna, sin perder el carácter original de la vivienda. El resultado combina elementos contemporáneos con materiales nobles y detalles propios de la época, creando un ambiente cálido y relajante.

Se recuperaron la volta catalana y las carpinterías exteriores de madera, y se instaló un parquet natural en espiga, cuya textura y disposición dialogan con las líneas rectas de las paredes y las curvas del techo. El mobiliario, versátil y pensado para el uso cotidiano, refuerza el equilibrio entre funcionalidad, diseño e historia.